Todos necesitamos cubrir las mismas necesidades fisiológicas. Comenzamos a diferenciarnos unos de los otros cuando decidimos con QUÉ saciaremos esas necesidades. Nos diferenciamos aún más cuando decidimos CÓMO obtener ese QUÉ, y la última diferencia esta en REALIZAR ese CÓMO para obtener ese QUÉ.
Pero no se confundan, en el fondo, todos somos iguales, queremos lo mismo, necesitamos lo mismo, pensamos lo mismo, y hacemos lo mismo.
Quizás nuestro error radica en querer ser diferentes, en lugar de querer ser nosotros mismos. ¿Qué importa ser como los otros 7,000,000,000 de humanos en el planeta, si eso nos hace sentir genuinamente felices?
Ahora, quizás uno no es feliz siendo uno mismo, porque le aterra estar solo con su mente. Yo también odiaría estar con alguien (aunque sea yo mismo) que está tan ciego como sordo, y sus opiniones no tienen el más mínimo fundamento. Si tu no eres feliz siendo tu mismo, por TI mismo, es porque no eres una persona de calidad. Para ello hay que conocer, hay que descubrir, hay que leer, viajar, practicar deportes, artes, probar de todo, porque encontraremos lo que nos apasiona, forjaremos nuestro carácter, y podremos hacer el mapa de nuestro ser, nos conoceremos, y sabremos cuan amplio es el océano de oportunidades de nuestra persona. De otro modo, seremos el cascarón de un velero en un charco pantanoso. Nunca conoceremos nuestros limites si no tenemos la curiosidad de conocernos.