domingo, 29 de noviembre de 2015

Cambio valiente... y tonto

Hoy me tocó ver en mi Home de Facebook un post relativamente viral que decía así:
SE VOLÓ LA BARDA JAPÓN CON ESTE PROGRAMA,ME QUITO EL SOMBRERO!!
Cambio valiente: Nuevo sistema educativo en Japón
Se está probando en Japón, un revolucionario plan piloto llamado "Cambio Valiente" (Futoji no henko), basado en los programas educativos Erasmus, Grundtvig, Monnet, Ashoka y Comenius. Es un cambio conceptual que rompe todos los paradigmas.

Es tan revolucionario que forma a los niños como "Ciudadanos del mundo", no como japoneses.

En esas escuelas, no se rinde culto a la bandera, no se canta el himno, no se vanagloria a héroes inventados por la historia.
Los alumnos ya no creen que su país es superior a otros por el solo hecho de haber nacido allí.
Ya no irán a la guerra para defender los intereses económicos de los grupos de poder, disfrazados de "patriotismo".
Entenderán y aceptarán diferentes culturas y sus horizontes serán globales, no nacionales.
·
¡Imagínese que ese cambio se está dando en uno de los países más tradicionalistas y machistas del mundo!
El programa de 12 años, está basado en los conceptos:
· Cero patriotismo.
· Cero materias de relleno.
· Cero tareas.
· Y Solo tiene 5 materias, que son:
1. Aritmética de Negocios.. Las operaciones básicas y uso de calculadoras de negocio.
2. Lectura. Empiezan leyendo una hoja diaria del libro que cada niño escoja, y terminan leyendo un libro por semana.
3. Civismo. Pero entendiendo el civismo como el respeto total a las leyes, el valor civil, la ética, el respeto a las normas de convivencia, la tolerancia, el altruismo, y el respeto a la ecología.
4. Computación. Office, internet, redes sociales y negocios on-line.
5. 4 Idiomas, Alfabetos, Culturas y Religiones: japonesa, americana, china y árabe, con visitas de intercambio a familias de cada país durante el verano.
¿Cuál será la resultante de este programa?
Jóvenes que a los 18 años hablan 4 idiomas, conocen 4 culturas, 4 alfabetos y 4 religiones.
· Son expertos en uso de sus computadoras.
· Leen 52 libros cada año.
· Respetan la ley, la ecología y la convivencia
· Manejan la aritmética de negocios al dedillo.
ahora me pregunto:
¿Contra ellos van a competir nuestros hijos?
-chicos que leen solo los letreros de los cines.y de cultura? de 
- Chicos que saben más de los chismes de la T.V., que se saben los nombres de los artistas famosos, pero nada de Historia.
· Chicos que hablan español solo más o menos, que tienen pésima ortografía, que no saben hacer sumas de quebrados, que son expertos en "copiar" durante los exámenes.
·Chicos que no hablan del espíritu y del amor ...me pregunto tendran oportunidad nuestros hijos? ES URGENTE CAMBIAR NUESTRO SISTEMA EDUCATIVO

Ahora, unos cuantos puntos, opiniones vaya, en cuanto a este nuevo sistema educativo:

  • Son japoneses, críalos como tal, a menos que quieras que tu cultura se pierda. Ser criado como japones no quiere decir que serás intolerante de otras culturas, solamente significa que seguirás produciendo de la tuya y por lo tanto enriqueciendo el multi-culturalismo global.
  • Lo de la bandera y el himno es relativo. No creo en el deber hacia el país solo por ser mi país, pero verdaderamente este tipo de rituales sirve no para dividir a Japón de otros países, si no para juntar a los mismos japoneses.
  • Hay una gran diferencia entre amar o sentirte orgulloso de tu país/cultura a creer que es superior, no mamen.
  • De acuerdo perfectamente en que no vayan a la guerra por los intereses económicos de la élite.
  • Perfectamente de acuerdo en que entiendan  todas las demás culturas, pero no deberían ser obligados a aceptarlas, eso ya es decisión de cada quien si equis o ye aspecto de esas culturas no les parece correcto. Ademas, primero que entiendan la suya antes de absorber otras. Hay que tener algo que contribuir, culturalmente hablando, no solo de producción mercantil.
  • Se necesita cierto grado de patriotismo (no patriotero)
  • Supongo que ahora las ciencias naturales y exactas son "materias de relleno", donde quedó la biología y la física? ¿En preparatoria y no llevan álgebra, matrices, lógica, etc? ¿Que demonios van a ver durante 12 años?
  • Orientalos primero a lecturas buenas, no solo "lo que ellos quieran", leer no sirve de nada si lees mierda.
  • Enseñarles a usar redes sociales... ¿en serio?
Combina todo esto, no solo estarán erradicando la cultura japonesa, la identidad nacional regional como tal, si no que están criando niños iPads. Este modelo educativo los hace entender cada vez menos del mundo real, y engañarse cada vez más con la realidad (entendiendo realidad como la percepción obligadamente subjetiva del mundo real). Pretende hacerlos hormiguitas esclavas que entienden menos y hacen mucho de poco, y nada de mucho.

Por algo Japón tuvo la aceleración que tuvo después de ser bombardeada dos veces en el termino de la segunda guerra mundial. Disciplina y trabajo, identidad nacional y cohesión social.

Estoy de acuerdo en que Mexico tiene mucho que mejorar en su sistema educativo, pero la educación básica debería ser generalizada para ampliar los horizontes del conocimiento del alumno, no especializarlo en net-marketing y la censura de critica inter-cultural por miedo a ser xenofobico o racista, y es muy preocupante la cantidad de gente que piensa que tener "un solo mundo" sin divisiones es bueno.

Lo he mencionado antes y lo mencionaré otra vez, en las sabias y parafraseadas palabras de Cornelius Castoriadis, las divisiones son buenas, y no puedes borrarlas sin borrar la cultura. Las fronteras y diferencias culturales, lingüísticas, religiosas, regionales, etc. no hacen más que enriquecer el multi-culturalismo global. Hoy en día sueñan con un solo mundo sin fronteras donde co-existan cientos de culturas en paz, eso no existe. No porque no puedan co-existir en paz, si no porque si juntas a todas las culturas en un solo lugar, no habrá una cultura predominante y no se crearan productos culturales sociales, y si sí se dan, será una cultura universal, UNA cultura global... adiós diversidad cultural.

P.S. Hay una cierta élite económica que eso quiere lograr (te estoy viendo a ti, Rotschild) pero como se que no les interesan las teorías conspirativas del nuevo orden mundial mejor dejamos ese tema para otra entrada y guardare mi gorro de aluminio anti sondas de escaneo telepático.

Prefiero tener cientos de países dialogando, conviviendo, y necesariamente entrando en conflicto, que una mente-colmena de 7 billones de seres humanos, todos pensando igual, todos con la misma cultura que a final de cuentas jamás se pondrán de acuerdo porque no tendrán ideologías alrededor de las cuales organizarse. A menos claro que colonicemos Marte y hablemos de la cultura terrícola y marciana.

Juntos pero no revueltos, chavos.

Gracias a dios Japón no está implementando este programa, ya que es una noticia falsa.

Referencias:
  • http://soydocentemaestroyprofesor.blogspot.mx/2015/01/futoji-no-henko-o-cambio-valiente-un.html
  • http://unajaponesaenjapon.com/26779/futoji-no-henko-nuevo-modelo-educativo-japones-kakumei-tekina-kyouiku-seido
  • http://manuel.midoriparadise.com/2013/02/futoji-no-henko-%E5%A4%AA%E5%AD%97%E3%81%AE%E5%A4%89%E6%9B%B4-cambio-revolucionario/

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Sinécdoque Nueva York

Sinécdoque es un lenguaje figurado donde se representa un todo a partir de una parte de este. Elaborando un poco, se refiere a una relación donde para un espectador, una parte representa el todo en cuestión, sin embargo para el otro espectador, ese todo es solo una parte de su todo.

La elección de Nueva York como lugar de filmación acierta y hace juego con el título, pues todo el mundo conoce esta metrópoli. De algún modo, tenemos un concepto total de lo que es Nueva York, representado por alguna u otra imagen. De esta manera, formamos una sinécdoque cuando tomamos a Nueva York por Times Square, o Central Park, o alguno de los distritos como Manhattan o Brooklyn. La sinécdoque es distinta para cada persona, quizás para un actor Broadway lo sea todo, y para un policía los barrios bajos de Brooklyn formen el imaginario de su ciudad. No necesariamente tiene que ser una ubicación, puede ser un evento, como el 9/11 que puso a Nueva York en boca de todos, sin embargo veíamos solamente el World Trade Center. Del mismo modo, puede ser una persona, una subcultura, o un puesto callejero de shawarma. Nueva York es la ciudad por excelencia para dar a entender lo que es sinécdoque, y a partir de esto, tender la referencia para entender la sinécdoque que es cada personaje tanto en el film, como en la obra que montan en el film.

Times Square

Traduciendo este concepto a la semiótica, por sinécdoque entendemos una imagen que para el tipo antropológico propuesto por Cornelius Castoriadis, representa todo el imaginario, mientras que esa misma imagen, para otro tipo antropológico, podría incluso no existir. La sinécdoque se pierde con el choque de los mecanismos pensantes formulados por Olga Pompa de ambos individuos, al percatarse que ni uno ni otro conoce lo que es la totalidad de dicha imagen, pues no la han identificado ni interpretado a través de los códigos sociales ni ideologías del otro. Solo con el choque de ambos mecanismos pensantes se pueden intercambiar los textos contenidos en cada uno de los imaginarios, incluyendo los textos-sinécdoque, los cuales dejarán de ser sinécdoque y serán productos culturales apreciados por cada parte.

Estos códigos sociales, la interpretación y la dotación de sentido, como explica Gilberto Gimenez, son funciones de la cultura, y si entendemos cultura como la define - , se puede hipotetizar el concepto de la cultura neoyorquina. De modo que donde hay una cultura neoyorquina, se delimita al individuo citadino que se considera tal, se configura la identidad de habitante en Nueva York.

Así, esta sinécdoque-imagen es parte de la totalización de significados sociales que conforman a cada individuo en cuestión, y en tanto que no se completen las conexiones entre imaginarios, la sinécdoque seguirá representando una interpretación limitada de un texto o imaginario, y la semiosfera seguirá incompleta.

Por una parte, la sinécdoque puede tomarse como una barrera negativa, o incluso como interferencia, ya que la parte que el “otro” entiende por todo, comúnmente es integrada a su mecanismo pensante a través de la cultura popular, reduciendo el significado o potencia semiótica de ese texto-sinécdoque a un ícono, un signo cliché que termina perdiendo su función original y se vuelve un fetiche para los ajenos al imaginario del habitante de Nueva York.

De cierto modo, cada persona está especializada en el imaginario neoyorquino: cada quien vive su vida, apurado, egoísta, sin pararse a considerar al otro o a lo que lo rodea. Esta hiper-especialización fomentada por la sociedad capitalista-consumista cierra el conocimiento disponible para los ciudadanos, perdiendo de este modo, el imaginario que se forman sus propios habitantes y convirtiéndolos en ignorantes de su propia ciudad, lo cual ultimadamente llevaría a la disolución de la identidad como neoyorquino.

El autismo comunitario de Antoni Brey evidenciado en las calles de la ciudad

La tóxica relación entre Cotard y su esposa Adele es un ejemplo de como el hermetismo del mecanismo pensante resulta en la negación del otro y deviene en una crisis institucional. Caden, tan absorto (especializado) en su propia vida y por lo tanto envuelto de sus propios textos, falla al notar el daño que su negatividad le hace a su esposa, su precaria salud, sus quejidos y malestares amedrentan el delicado amor que le profesa su pareja. Para Cotard, la sinécdoque de su esposa fue la causa del divorcio: considerarla su esposa y no una pintora, madre, incluso bisexual. El ideal que se había formado de Adele no se complementaba con sus productos culturales, y abrió una brecha entre ambos cuando el imaginario en Cotard se había disociado tanto de lo real que su esposa se vio orillada a dejarlo.
La familia Cotard en terapia matrimonial

Si su propia tragedia es el imaginario ideologico que controla su vida, su hija es la representación de su miseria: no se concibe sin la imagen que se ha hecho de ella y tan terco es su mecanismo pensante que no se da cuenta que el tiempo puede pasar para su hija, y que esta ha crecido, es hasta capaz de producir textos originales (el diario de Olivia, su hija) con tal de mantener la justificación de su ideología paternal fallida.

Entre la relación de Caden y Sammy podemos observar la absorción del mecanismo pensante mayor de Caden del mecanismo pensante menor de Sammy. La extraña obsesión que tiene el actor con el personaje le hace apropiar todos los textos ajenos, normalizarlos, y por consiguiente, desechar los propios hasta convertirse en un doble perfecto del director.

Los problemas obviamente comienzan a aparecer no solo por el intercambio de personajes en la vida del director, pues esta última deja de ser suya y es sustituido por Sammy. La persona que es Sammy, la totalización de significados que lo definen como su tipo antropológico individual se pierde, y lo sustituye un imaginario inculto de lo que es ser Caden. Digo inculto porque a pesar de seguirlo y verlo a diario, él no vive ni siente el apego de Caden por los hechos y personas en su vida, de este modo, obtiene un conocimiento limitado, o popular, convirtiéndolo en una persona ignorante de lo que es ahora su propia vida, convirtiéndolo en insignificante, de no ser por la única diferencia que fue al mismo tiempo su salvación y damnación: Hazel.

El imaginario de Caden, siendo este una totalización de los textos que lo hacen ser su propia cultura, y por lo tanto cumple con las funciones de toda cultura. Habiéndose apropiado de esta cultura, Sammy comprende la realidad como la comprende su personaje, identificando y definiendo los textos e identidades dentro de la realidad de Caden, orientando sus propias acciones para apropiarse y asimilarlas, y por último, justificando sus decisiones bajo el argumento que trata de apegarse lo más posible al guión proporcionado por el día a día de su patrón.

El conflicto decisivo entra cuando absorbe también el afecto de Caden por Hazel, y pasa de ser un producto cultural en las periferias del espacio semiótico de Caden, a un texto normalizador en el de Sammy. Caden, incapaz de reconocer la normalización de este texto en una persona ajena a él, se niega a aceptar que un texto relegado por él mismo sea normalizado en otra persona, cela entonces el mismo texto, y la incapacidad de conciliación entre ambos espacios semióticos culmina con el suicidio de Sammy, que utiliza uno de los textos del pasado de Caden (su intento de suicidio), y en un acto de sorprendente individualismo cultural, lo identifica, lo transforma, y comunica: su muerte.

El deceso de Sammy es la reapropiación de Caden de su propia totalización de significados. El actor era un producto cultural que justificara la lamentable vida del director, pero se fio tanto de este que el texto se normalizó y condujo su vida. Sammy jamás existió en el mundo real, pero en la realidad de Caden era la ideología de su identidad. En un esfuerzo impresionante por estudiarse y entenderse, Cotard se disocia de si mismo y termina odiando la imagen que el se hizo de si mismo, tanto así que lo termina asesinando, es hasta entonces que entiende que el texto de Sammy sobre de su amor por Hazel no es ajeno si no el mismo que el suyo, y lo asimila tras años de negación.

Sammy se suicida al ver a Hazel con Caden

Por el lado contrario, Ellen era la disociación positiva de Cotard. La identidad de esta mujer representa todo lo que siempre quiso ser después de que le dejara Adelle: mujer, servicial, de utilidad a su esposa, cercana a ella. En ella se representa la totalización de significados que en su realidad son buenas, y su proceso de sanación se muestra cuando ha destruido la imagen negativa de Sammy y la imagen positiva de Ellen se convierte en él mismo.

Pintura de Adele donde Cotard se ve a si mismo como el ideal de su esposa

Ellen y Sammy son las totalizaciones signicas del imaginario que tiene de si mismo, solo cuando él decide dejar de regirse por lo que él cree que su esposa esperaría de él, y se permite amar a Hazel, se libera del imaginario negativo de si mismo, y permite al positivo convertirse en él. Tan decide dejar pasar el conflicto con su esposa que asimila el imaginario creado por Marie y lo representa en el personaje homosexual actuado por esta nueva Caden.

El apredizaje semiótico de Caden se da en los funerales. Cada vez que alguien muere, se le ocurre una brillante idea sobre como producir la obra, ya sea en argumento, en dialogo o en el título. El entendimiento semiosferico se le revela cuando dice “De los 13 millones de habitantes en Nueva York, no hay uno solo que sea un extra”.

Es decir, se da cuenta de la importancia de cada persona, del mundo que se esconde dentro de cada mente, de la infinidad de significados y de cómo su limitado imaginario es incapaz de representar a cada persona sin entender, sin conocer, la historia más allá de la que tuvieron con él.

Esto le resuelve todos y cada uno de los problemas en su vida, o mejor dicho se los explica: del mismo modo que Adelle no era su esposa, Hazel no era su amante, Sammy no era su actor, Tammy no era Hazel, etc. Cada persona tiene un universo de imaginarios independientes de la imagen que hemos formado de ellos, y esto consternaba al director por cuestiones de logística teatral.

El sermón del padre es la gran revelación, entendida solo cuando deja a su actriz, Millicent Weems, manejar la obra. “Todos merecen su parte” dice Caden, y con esto reconoce la infinidad de imaginarios en la infinidad de personas y que uno no puede reducir a su propia percepción la totalidad de significados que conforman la identidad de una persona.

El sermón del pastor, catarsis de Caden Cotard

Sin duda, el gran tema de Sinécdoque Nueva York es la identidad formada no solo por cómo nos vemos nosotros mismos, si no como nos ven los demás. La incepción de personas en personajes de personajes de personajes de personas reales es un grito de auxilio por la incapacidad de unificar los imaginarios diversos en cada espacio semiótico. Reconciliar los textos formados por las distintas personas que nos conocen, y del “yo” que pretendemos conocer entra en conflicto con las pasiones e ideologías incompatibles.

Es así, que el director hace uso de los juegos de palabras como pequeños episodios cómicos que cuando los analizamos, demuestran la barrera entre los mecanismos pensantes, traduciéndolo a la tipología antropológica, resulta impensable considerarnos como otra cosa que no sea lo que nosotros creemos que somos, sin embargo, el film deja a entender que aunque uno se considere a si mismo “yo”, para nuestro padre somos un hijo, para nuestro hermano un hermano, para nuestro jefe un empleado, para el taquero un cliente.

La sinécdoque es la irreconciliación de textos que producimos a la vista de los demás, y la inhabilidad para comprender que los demás no conocen la totalidad de significados que conforman nuestra identidad. Más aún, nosotros jamás conoceremos esta totalidad de significados que nos identifican, solo será así cuando veamos la interpretación de nuestra persona que  tiene todas y cada una de las personas con las que convivimos.

Con un preocupante nihilismo fatalista, Caden nos demuestra como pretender abarcar esta insondable totalidad de significados no resultará en otra cosa que una vida desperdiciada, una obra estéril que jamás llegara a la escena. Lo mejor que podemos hacer es vivir ante la inevitabilidad de nuestra mortandad, entendiendo que no por ser una minúscula parte de la semiósfera, somos insignificantes.

“Soy significante… dijo la motita de polvo.”

lunes, 23 de noviembre de 2015

Barbie Arquitecta

Disclaimer: Tarea para la asignatura de Semiotica y Arquitectura en la Universidad de Sonora

En busca de diversificar la ya polifacética vida profesional de Barbie, la casa productora de la muñeca lanzó en el 2011 a Barbie Arquitecta, seguida de un concurso en alianza con el American Institute of Architects en el mes de Mayo donde elegirían el mejor proyecto para la casa de ensueño de la chica perfecta.

Es importante notar que durante este año, sólo el 17% de las membresías del Instituto Americano de Arquitectos pertenecían a féminas, en comparación del 9% en el 2000. Por lo menos para el 2011, la arquitectura estadounidense sigue siendo dominada en más de cuatro quintos por arquitectos masculinos.

La convocatoria para la nueva carrera de Barbie contempló otras áreas como periodismo, activismo medioambiental e ingeniería. No ganó arquitectura, sin embargo MATTEL decidió lanzarla de igual manera.

Ilustración 1: Barbie Arquitecta
Fuente: Inhabitat

Una aclaración en la página web de la convocatoria publicada por el AIA dice así:

Two important things to know: Barbie loves to PLAY and have FUN. When designing your Barbie Dream House, we encourage you to play and have fun, too. Remember not to take it too seriously — Barbie is a doll after all! Just think pink and you’ll do fine. Below you will find guidelines from Barbie. Good luck!” – American Institute of Architects

Hago hincapié en la sugerencia de no tomar muy serio el proyecto debido a que en ella se refleja la problemática, o por lo menos la condición actual del significado que carga no solo el arquitecto o el proyecto arquitectónico, si no la arquitectura en su concepción global.

Aclaro que esta no es un reproche ni al instituto ni a la empresa juguetera por la aparente depreciación de la profesión del arquitecto, o su vulgar simplificación cristalizado en el proyecto ganador, al fin y al cabo de niños en alguna ocasión jugamos a ser médicos y policías, el problema no está en jugar a ser arquitectas si no en la forma que la muñeca las representa.

Nos cuenta Gilberto Giménez como los imaginarios sociales, cultura y sus procesos de significación devienen en códigos sociales, la dotación de sentido, y la interpretación. No es de extrañar entonces que cuando analizamos el fenómeno de la Barbie Arquitecta (y de cualquier profesión, vaya) no podemos evitar sentirnos aunque sea mínimamente desplazados los que dedicamos nuestra vida a estudiar o ejercer arquitectura.

MATTEL es un ejemplo perfecto de la transformación de cultura a cultura popular que ocurre con las representaciones de las profesiones en su muñeca. Como indica Mario Vargas Llosa, la cultura antecede al conocimiento, y si el imaginario que se tiene del arquitecto se construye a partir de la cultura popular propagada por  Barbie, nos atenemos a una continua depreciación de la profesión en cuestión. Incluso más como menciona, el hecho de que abre la brecha entre la cultura elitista y la cultura mundana, ¿Dónde quedan décadas de investigación y experimentación sobre la naturaleza de la arquitectura? ¿Dónde queda la teoría? ¿Los criterios de instalaciones, estructuras y materiales constructivos? ¿Qué pasó incluso con el romántico formalismo de la arquitectura historicista?

Un punto en común entre Antoni Brey con Vargas es la enajenación del conocimiento en favor de la especialización productora, siendo más bruscos: la incultura, y con ella, la insignificancia, dicho en el sentido de algo que no significa, no es interpretado, no es apropiado, ni comunicado.

La Barbie Arquitecta tiene este efecto de especialización implícito en la simplificación con que se presenta: se reduce al arquitecto a dibujante y maquetista. Ya no es siquiera para tener botas de obra o libros de historia, peor aún que no se refleja la etapa del desarrollo conceptual, de los partidos arquitectónicos, ni la labor investigativa del usuario que realiza el profesionista.

Lo que resulta preocupante, es que al tomar a la muñeca como un producto cultural, tenemos que seguir las migajas por el proceso de representación de imágenes que siguió el diseño de la misma. La marca puede tomarse incluso como una ideología, una figura fáctica de poder en torno a la cual las niñas influenciables moldean su realidad, su representación del mundo real según Pedro Gómez, y prueba de ello es la polémica sin fin que suscita ya sea por su otrora machismo implícito (antes de la línea “I can be..” y la motivación femenina de ser independiente) y ahora por sus imposibles estándares de belleza dictados por su inhumana anatomía. Todos estos dogmas se consolidan en la imagen representativa de lo que es ser perfecta.

Combinar ahora ambos imaginarios resulta en un choque de estos mecanismos pensantes, donde según Olga Pampa, ninguno saldrá ileso. Intercambiar los elementos de cada mecanismo para producir un híbrido de Barbie + Arquitecta ha recaído, en palabras de Cornelius Castoriadis una crisis de identificación:

Cuando se rompe la totalidad de lo que significa el imaginario social que se tiene del arquitecto, lo que a su vez transforma la imagen con que se le percibe, destruye la “arquitecturización” (hominización) del arquitecto, deja de ser lo que la comunidad culta le reconoce ser, a cambio de lo que la cultura popular infantil le hace aprender a las niñas.

Esta línea del pensamiento nos augura un fatalista futuro para la cohesión de las asambleas, sindicatos, sociedades y colegios de arquitectos, pues cuando todos (los especializados) son arquitectos, nadie lo es. Sin embargo, en la opinión del autor no es necesario ser tan pesimistas, pues la indoctrinación infantil es “rápidamente” curada con cinco años de arduos estudios que enseñan al estudiante lo que es ser un arquitecto de verdad, fenómeno que ocurre obligatoriamente a cierto porcentaje del alumnado haya jugado o no con Barbies.

Ahora, una cosa es que las niñas jueguen a ser arquitectas, pero otra muy distinta que arquitectas jueguen a ser Barbie.

Ilustración 2 “Malibu Barbie Beach House” por Ting Li y Maja Parklar
Fuente: Inhabitat

Es aquí donde retomo la sugerencia del AIA sobre no tomarlo en serio y opino que quizás la pareja ganadora se lo tomó demasiado enserio. Sin embargo no es este ensayo una crítica arquitectónica, si no el análisis de la significancia inscrita en la propuesta.

De nuevo, Mario Vargas nos da la pauta para reconocer como en esta representación gráfica se diluye la información arquitectónica culta, en un texto de cultura popular. A falta de planos arquitectónicos y con la suposición que esta es la totalización de “una casa de ensueños” para Barbie, el concepto del armario como soporte cada día y cada hora en la vida de las niñas es imponente. Este producto cultural, este texto, es leído y asimilado quizás subconscientemente por las dueñas de la casa, formando los imaginarios sociales, las reglas de convivencia y con ellas las ideologías que les dirán lo que deben o no hacer para ser esta representación ideal de mujer, la totalización de las imágenes sociales que forman su identidad y a través de ella, nuevos textos representativos de su realidad.

Personalmente, creo que la muñeca es intrascendente en cuanto al impacto en el futuro profesional de quienes decidan ser arquitectas. Lo que considero cuestionable es lo que el AIA devolvió a MATTEL con su concurso, pues Li y Parklar ya no son niñas y no están jugando a ser arquitectas, dejando de lado la falta de representación técnica, el concepto me parece una burla de lo que significa ser una mujer profesionista, y la función una broma del análisis espacial.

Bibliografía