lunes, 8 de octubre de 2012

Suicidio en Tres Actos


"...dice Juan que cuando era adolescente le gustaba salir con una jeringa para mojar a los pasajeros del tranvía que iba de San Ángel al Zócalo. Ya tenía calculada la fuerza y la velocidad para que el chorro entrara por las ventanas y bañara a toda la gente. "¡Muchacho maldito!", "¡Escuincle baboso!", gritaban desde el tranvía los pasajeros empapados.

Pero un día, un señor vestido de gris y con una carpeta en la mano bajó furioso y se dirigió corriendo hacia el joven. "Muchacho malcriado, mire lo que ha hecho con mi carpeta de dibujos a la que le han caído chorros de agua. Me ha echado a perder este dibujo que hice hoy en San Ángel y lo voy a acusar con el gendarme para que se lo lleve al bote y le den un castigo ejemplar", le dijo el hombre.

"No, señor discúlpeme, por favor, no era mi intención", pedía Juan arrodillado. Este señor, que no era otro que Antono Ruiz, el pintor conocido como "el Corsito", le respondió muerto de la risa: "Esta bein, pero déjeme que yo también le eche un chorro de agua al próximo tranvía . Se cayeron tan bien que Juan lo invitó a su casa para enseñarle sus cuadros. El Corsito vio que ese joven era un talento en potencia y lo invito a estudiar pintura."

"Desde hacía mucho tiempo, Juan ya no era el mismo que sus amigos estaban acostumbrados a tratar; ya no era ese joven delgado lleno de vida, sino un anciano con bastón, canoso y con una barba descuidada  Una semana antes de morir, Cristina Pacheco fue a entrevistarlo y O'Gorman le dijo: "Me perturba su vestido rosa. No me deja morir."

Cuando finalmente decidió llevar a cabo su suicidio, el 18 de enero de 1982, tomó muchas precauciones para no fallar. Se encerró en su casa y lo llevó a cabo en tres actos.

Primero: tomó cianuro, que tal vez compró con ayuda de algún amigo médico.
Segundo: tomó una soga que había comprado para ahorcarse y se la puso alrededor del cuello.
Tercero: tomó una pistola y se disparó en la cabeza. Tal vez lo que más miedo le daba a Juan O'Gorman era la vida."


Guadalupe Loaeza
"La Puerta Falsa: de suicidios, suicidas y otras despedidas."
Primera Edición
Miguel Hidalgo, México, D.D.
Editorial Océano de México
2011
pp. 132-133

El Momento Pasa



-Es gracioso como suceden las cosas, ¿cierto?
-No lo había advertido.
-Probablemente esté acertado. Bien...
-"Confrónteme. Puedo soportarlo".
-¿Que?
-"Confrónteme. Puedo soportarlo". Usted...
-¿Yo dije eso?
-Si.
-Ah... ¿A qué se dedica últimamente?
-A la enseñanza. Es libre de reírse a carcajadas.
-No, sospecho que es un maestro nato.
-Resulté bastante bueno en eso.
-Bien...Tu padre es maestro, ¿cierto?
-Murió hace unos meses.
-Lo lamento.
-Lo amaba mucho
-¿Él lo sabia?
-Pienso que si, creo que lo sabia.
-Si... Uno debe decir las cosas. El momento pasa y luego estás otra vez solo. Si. "Leemos para saber que no estamos solos.", eso es lo que decía, su padre, ¿o no?. Ya ve, no lo olvidé.

Shadowlands, 1993

domingo, 7 de octubre de 2012

El Capullo Perfecto


El jardín  rodeado por un muro alto. Dentro del jardín, una fuente. Dentro de la fuente, dos piedras de cristal. En los cristales, el reflejo de un jardín de rosas. entre las rosas, un capullo perfecto.

-¿Qué representa?
-¿Amor?
-¿Qué clase de amor?
-¿Intacto? No abierto, como un capullo. ¿El amor perfecto?
-¿Que lo hace perfecto?
-¿El ideal del amor galante?
-¿Cual es su cualidad esencial? Ser inalcanzable. El mas intenso gozo no reside en poseer sino en desear.
El deleite que jamas se desvanece, la dicha eterna, serán suyas solo mientras lo que mas deseen este fuera de su alcance.

-Shadowlands, 1993.

viernes, 29 de junio de 2012

Luchar por un Sueño


De vuelta en la celda de Fabrizzio, el sacerdote contemplo al preso mientras dormitaba en el intento de cama de aquel lugar.

-Arriba, anda, es hora de confesaros.- dijo irreverentemente el clérigo, agitando el brazo de su confesal y tomando asiento frente al pequeño banquillo de madera adyacente al lecho. Fabrizzio abrió los ojos lentamente, asimilando su entorno y la prescencia del padre, con suma paciencia. Se sentó y miró al padre, sacudiendo cualquier vestigio de letargo antes de dirigirse a su visitante:

"Oh, mi amigo, acabais de interrumpir un jovial sueño esta vez"

-Alguna utopía donde la iluminación ha alcanzado al hombre por medios terrenales y no divinos, supongo.-

-No, mi hija y mi esposa, en nuestros trigales.- contestó el condenado, al tiempo que se ponía una camisa manchada de hollín y gotas de tinta.

-Un sueño que podrías alcanzar, si os permitierais confesar.- sugirió el sacerdote.

-¿Es ese vuestro sueño?¿verme por fín confesado?-

-Mi sueño es la llegada del señor a la tierra, del juicio de los justos y el arrepentimiento de los malvados. Y al confesaros a vos, lucho por ese sueño.

-Dime, ¿qué sabeis vos de luchar por un sueño, si trataros de despertar siempre al primer indicio de una pesadilla?- cuestionó Fabrizzió, poniendose de pié y dando sus ya habituales recorridas filosóficas alrededor de la habitación. -Cuando Satán domina vuestro subconciente, ¿os queda coraje para hacedle frente?- continuó -¿qué tan entregado es vuestro corazón a dicha tarea, si vos abandonais el campo de batalla onírico cuando las trompetas del enemigo anuncian su llegada?-

-Basta Fabrizzio- dijo el padre con semblante molesto -estoy aqui para que vos rindais cuentas a Dios, no para divagar sobre mi subconciente.-

-Prefiero seguir soñando, al menos allí, soy libre, no será este día, amigo.-

-Me lo temía, rezaré por vuestra maldita alma Fabrizzio.- dijo el padre, levantandose y abandonando la habitación tras encerrar al preso en su jaula de libertad.

martes, 19 de junio de 2012

El Dios Imperfecto

Tu no lo entiendes- dijo el cuenta cuentos, mientras Trinket jugueteaba con Boros, el gran oso de Yosef -No puedo ser yo quien salve vuestro mundo.

-Pero, ¿porqué?- cuestionó Yosef. El destino lo había postrado ante el consejo de un ser mucho mas sabio y antiguo que el, y sin embargo, dudaba del oráculo -Tu tienes el poder, el conocimiento, fácilmente puedes expulsar el mal de nuestro hogar...ya eres un dios!

-Pero no soy su dios- interrumpió el Hojalatero. Volteó a ver las estrellas, hogar de millones de mundos tal como este. ¿Cuantos dioses como él había habido antes, cuantos habrían comprendido la importancia de la decision que estaba a punto de tomar? Miró a Yosef a los ojos, penetrando en su coraza carnal y leyendo sus temores.

-La humanidad debe crecer, debe enfrentar el cambio. Yo solo puedo guiarla, como lo hago contigo. Pero el dios debe nacer de la mortalidad humana, trascender la barrera de la muerte y quemar su nombre en la historia, convertirse en héroe, en leyenda, un mito. Si yo resuelvo los problemas de la humanidad cada vez que se presenten, jamás madurará, se volverá floja, inerte. La historia es cambio, y sin cambio, ustedes no existirían. El mundo debe poder defenderse solo.

Y las palaras parecieron formarse solas, vagas y distantes en los labios del Hojalatero, de una memoria perdida en los confines de la obscuridad:

"Sólo un mundo imperfecto necesita de Dios."

lunes, 23 de enero de 2012

El Tiempo


 El tiempo es el bien más barato y también el más valioso. Es por fuerza un bien que se invierte, pues hagamos o no, uso de el, el tiempo siempre fluye. Por ello es de sabios encausar ese flujo a proyectos prometedores, a un futuro prospero, en lugar de gastar sin ton ni son lo que creemos poseer.
      Nuestra mortalidad hace de cada segundo una pepita de oro, y como los talentos de la parábola bíblica, esas pepitas son prestadas, está en nosotros convertirlas en más, y aquel que lo haga habrá invertido su tiempo correctamente, sin embargo aquel que guarda esas pepitas celosamente, verá a su dueño regresar por ellas y encontrara que gastó, desperdició, y mal usó ese oro, por el simple hecho de celarlo. El tiempo es lo único que el dinero no puede comprar, y el ocio es el atentado más grande contra la Vida.
      Lo que nos sobra es vida, no tiempo.