jueves, 17 de diciembre de 2015

Star Wars VII: A Lost Hope


Para dar un poco de contexto sobre esta entrada, tengo que aclarar que yo crecí viendo una y otra vez los VHS de los episodios IV, V y VI. Durante la primaria por lo menos, jugaba a ser un Jedi o un Sith, tuve mis sables laser de juguete (el mio era verde como el de Qui-Gonn) y droides de LEGOs, como no dudo que muchos de mi generación lo hicieron, al igual que algunos de nuestros padres más jóvenes.

Mi gusto por Star Wars se consolidó con el episodio I y el personaje que desde entonces se convertiría en una figura paterna, mentor y favorito de las ficciones en las que me envolvía: Qui-Gon Jinn. Por él compré un par de novelas sobre el universo expandido, de las cuales ahora solo conservo "Star Wars Jedi Apprentice Special Edition Apprentice" de Jude Watson, y la versión novelizada de Phantom Menace desde el punto de vista de Anakin. Ambas novelas exploran la influencia que Jinn tiene sobre Kenobi y Anakin, y lo asimilé para mi.

"La Muerte de Qui-Gon Jinn"
A mis 8 años, Qui-Gon Jinn me dejó tan impresionado que recuerdo saltar de la butaca durante esta escena y gritar ¡NOOOOO!


Disfruté la nueva película claro, pero comencé a ser más crítico con algunas cosas que no me parecían, así que recien saliendo de la película hice mi berrinche en Twitter sobre porqué no me gustó Star Wars VII The Force Awakens , algunos de mis tweets fueron:

SPOILERS