Por si no se habían dado cuenta, el racismo anti-blanco y el sexismo anti-hombre y odio puro a la civilización occidental de BuzzFeed, HuffPost, PlayGround, AJ+, Pictoline, CNN y Comedy Central fue lo que hartó a los norteamericanos y decidieran elegir un presidente que no apostara por lo "políticamente correcto".
El movimiento pro-Trump se vio impulsado por todas las personas hartas de los mileniales merecedores que creen poder silenciar opiniones distintas con acusaciones sin base de racismo, sexismo y homofobia. Cuando todo es racista, sexista, homofobo, xenofobo, cuando se cuartea la libertad de expresión a través de movimientos sexistas como el feminismo radical o racistas como Black Lives Matters. Cuando un disfraz de Halloween es racista, cuando un chiste es sexista, cuando un anuncio publicitario con modelos tonificados es gordo-fobico, se llega al punto en que la gente con un mínimo de sentido común se harta de esta generación que cree tener derecho a ser mimada.
La mitad de las minorías en EEUU votaron por Trump porque QUIEREN un trabajo, no las pensiones del estado benefactor que el partido demócrata impone desde hace 60 años a negros y latinos para mantenerlos pobres y venderles la idea de que necesitan a un presidente Demócrata para obtener más beneficios a costa del ingreso de la clase media. Literalmente la minoría legal votó por Trump porque sabe que le conviene a ellos deportar a los ilegales que se aprovechan del estado benefactor. Como dijo Milton Friedman: "la immigración ilegal es buena para todo país, siempre y cuando se mantenga ilegal, porque proporciona mano de obra barata que hace más competitivas a las empresas. Pero no comparen la inmigración legal de Europeos a Norte America cuando no había un sistema socialista de estado benefactor, a la inmigración ilegal moderna hacia un país con beneficios sociales." El voto hacia Trump fue un voto contra los gobiernos controlados por corporaciones globalistas que desestabilizan países en vías de desarrollo para lucrar con sus bajas tarifas y poder sacar del mercado a las pequeñas y medianas empresas que no puedan costearse el salario minimo que los democratas quieren subir, ni las regulaciones que el gobierno les impone, que al final causan desempleo y dependencia en el estado benefactor. El voto hacia Trump fue un voto contra una idelogía misógina, homofobica, xenofobica y violenta que se extiende por Europa y comienza a mostrar efectos en EEUU: el Islam, y hacia la corrección política que no permite criticar la única religión en el mundo que controla el Estado y oprime a las mujeres con todas las de la ley. El voto hacia Trump fue un voto contra los medios de comunicación empeñados en hacer sentir menos a los trabajadores de clase media, a los patriotas, a los blancos-cristianos-heterosexuales que han sido marcado como los malos por décadas de propaganda anti-occidental. Fue un voto contra la corrupción y prostitución de los medios que favorecen el establecimiento político de las corporaciones antes mencionadas. El voto hacia Trump fue un voto contra una política corrupta que ha malversado fondos de su fundación de caridad, que ha asesinado a sus rivales políticos, cuya negligencia causó la muerte de militares en Benghazi, que tiene nexos con redes de prostitución infantil en Haití, que quiere la guerra con Russia, que estaba en contra del matrimonio gay, que apoyaba el fallido TLC y orquestó el malísimo tratado con Irán. Que alteró evidencia para defender a un violador infantil, que amenazo a las victimas de abuso sexual de su esposo Bill Clinton, que quiere continuar con el fallido ObamaCare, que quiere subir impuestos, que quiere subir el salario minimo, que quiere destruir las empresas norteamericanas, candidata cuya campaña fue fundada por las corporaciones globalistas que desestabilizan medio oriente y por Wall Street, campaña que se mueve a base de los lobistas que Trump propuso detener. El volátil de Trump, el republicano-democrata odiado por los medios, odiado por ambos partidos, el idiota que no sabe cuando callarse fue producto de la idiotez "políticamente correcta" de los mileniales, del descaro demócrata, de la presión sobre el ciudadano de clase media por parte del establecimiento tributario y la flagelación de los hombres/blancos/cristianos/ que siendo inocentes de los pecados de sus ancestros se les sigue considerando igual de malvados. Los medios de comunicación nos dieron al PRI, a Peña, ¿y en verdad creen que los medios de comunicación querían poner a Hillary porque era lo correcto? A mexico le urge un candidato que proponga las mismas o parecidas propuestas económicas para abrir el mercado mexicano e incentivar la creación de Pequeñas y Medianas Empresas sin ahogarlas en un mar de tarifas y regulaciones. Trump no es republicano, Trump no es conservador. Pero la derecha lo prefirió a otros 4 años del mismo establecimiento que tiene 60 años empobreciendo a Estados Unidos. Quienes lo apoyaban sobre Hillary sabiamos que no era ni por mucho un candidato decente, pero entendemos de donde viene el resentimiento que alimenta su movimiento y optamos por elegir el menor de dos males. Si a estas alturas creen que un voto por Trump es un voto por el racismo, la xenofobia o el sexismo, han caído redonditos en la trampa de los medios de comunicación, y la victoria de este ignorante temperamental es totalmente culpa de ustedes. TL;DR Trump ganó porque era el menor de dos males y por la estupidez milenial.
El movimiento pro-Trump se vio impulsado por todas las personas hartas de los mileniales merecedores que creen poder silenciar opiniones distintas con acusaciones sin base de racismo, sexismo y homofobia. Cuando todo es racista, sexista, homofobo, xenofobo, cuando se cuartea la libertad de expresión a través de movimientos sexistas como el feminismo radical o racistas como Black Lives Matters. Cuando un disfraz de Halloween es racista, cuando un chiste es sexista, cuando un anuncio publicitario con modelos tonificados es gordo-fobico, se llega al punto en que la gente con un mínimo de sentido común se harta de esta generación que cree tener derecho a ser mimada.
La mitad de las minorías en EEUU votaron por Trump porque QUIEREN un trabajo, no las pensiones del estado benefactor que el partido demócrata impone desde hace 60 años a negros y latinos para mantenerlos pobres y venderles la idea de que necesitan a un presidente Demócrata para obtener más beneficios a costa del ingreso de la clase media. Literalmente la minoría legal votó por Trump porque sabe que le conviene a ellos deportar a los ilegales que se aprovechan del estado benefactor. Como dijo Milton Friedman: "la immigración ilegal es buena para todo país, siempre y cuando se mantenga ilegal, porque proporciona mano de obra barata que hace más competitivas a las empresas. Pero no comparen la inmigración legal de Europeos a Norte America cuando no había un sistema socialista de estado benefactor, a la inmigración ilegal moderna hacia un país con beneficios sociales." El voto hacia Trump fue un voto contra los gobiernos controlados por corporaciones globalistas que desestabilizan países en vías de desarrollo para lucrar con sus bajas tarifas y poder sacar del mercado a las pequeñas y medianas empresas que no puedan costearse el salario minimo que los democratas quieren subir, ni las regulaciones que el gobierno les impone, que al final causan desempleo y dependencia en el estado benefactor. El voto hacia Trump fue un voto contra una idelogía misógina, homofobica, xenofobica y violenta que se extiende por Europa y comienza a mostrar efectos en EEUU: el Islam, y hacia la corrección política que no permite criticar la única religión en el mundo que controla el Estado y oprime a las mujeres con todas las de la ley. El voto hacia Trump fue un voto contra los medios de comunicación empeñados en hacer sentir menos a los trabajadores de clase media, a los patriotas, a los blancos-cristianos-heterosexuales que han sido marcado como los malos por décadas de propaganda anti-occidental. Fue un voto contra la corrupción y prostitución de los medios que favorecen el establecimiento político de las corporaciones antes mencionadas. El voto hacia Trump fue un voto contra una política corrupta que ha malversado fondos de su fundación de caridad, que ha asesinado a sus rivales políticos, cuya negligencia causó la muerte de militares en Benghazi, que tiene nexos con redes de prostitución infantil en Haití, que quiere la guerra con Russia, que estaba en contra del matrimonio gay, que apoyaba el fallido TLC y orquestó el malísimo tratado con Irán. Que alteró evidencia para defender a un violador infantil, que amenazo a las victimas de abuso sexual de su esposo Bill Clinton, que quiere continuar con el fallido ObamaCare, que quiere subir impuestos, que quiere subir el salario minimo, que quiere destruir las empresas norteamericanas, candidata cuya campaña fue fundada por las corporaciones globalistas que desestabilizan medio oriente y por Wall Street, campaña que se mueve a base de los lobistas que Trump propuso detener. El volátil de Trump, el republicano-democrata odiado por los medios, odiado por ambos partidos, el idiota que no sabe cuando callarse fue producto de la idiotez "políticamente correcta" de los mileniales, del descaro demócrata, de la presión sobre el ciudadano de clase media por parte del establecimiento tributario y la flagelación de los hombres/blancos/cristianos/ que siendo inocentes de los pecados de sus ancestros se les sigue considerando igual de malvados. Los medios de comunicación nos dieron al PRI, a Peña, ¿y en verdad creen que los medios de comunicación querían poner a Hillary porque era lo correcto? A mexico le urge un candidato que proponga las mismas o parecidas propuestas económicas para abrir el mercado mexicano e incentivar la creación de Pequeñas y Medianas Empresas sin ahogarlas en un mar de tarifas y regulaciones. Trump no es republicano, Trump no es conservador. Pero la derecha lo prefirió a otros 4 años del mismo establecimiento que tiene 60 años empobreciendo a Estados Unidos. Quienes lo apoyaban sobre Hillary sabiamos que no era ni por mucho un candidato decente, pero entendemos de donde viene el resentimiento que alimenta su movimiento y optamos por elegir el menor de dos males. Si a estas alturas creen que un voto por Trump es un voto por el racismo, la xenofobia o el sexismo, han caído redonditos en la trampa de los medios de comunicación, y la victoria de este ignorante temperamental es totalmente culpa de ustedes. TL;DR Trump ganó porque era el menor de dos males y por la estupidez milenial.