Disclaimer: Tarea para la asignatura de Semiotica y Arquitectura en la Universidad de Sonora
En
busca de diversificar la ya polifacética vida profesional de Barbie, la casa
productora de la muñeca lanzó en el 2011 a Barbie Arquitecta, seguida de un concurso
en alianza con el American Institute of Architects en el mes de Mayo donde elegirían el mejor proyecto para la casa de ensueño de la chica perfecta.
Es importante notar que durante este año, sólo el 17% de las membresías del Instituto Americano de Arquitectos pertenecían a féminas, en comparación del 9% en el 2000. Por lo menos para el 2011, la arquitectura estadounidense sigue siendo dominada en más de cuatro quintos por arquitectos masculinos.
Es importante notar que durante este año, sólo el 17% de las membresías del Instituto Americano de Arquitectos pertenecían a féminas, en comparación del 9% en el 2000. Por lo menos para el 2011, la arquitectura estadounidense sigue siendo dominada en más de cuatro quintos por arquitectos masculinos.
La
convocatoria para la nueva carrera de Barbie contempló otras áreas como
periodismo, activismo medioambiental e ingeniería. No ganó arquitectura, sin
embargo MATTEL decidió lanzarla de igual manera.
Ilustración 1: Barbie Arquitecta
Fuente: Inhabitat
Fuente: Inhabitat
Una aclaración en la página
web de la convocatoria publicada por el AIA dice así:
“Two important
things to know: Barbie loves to PLAY and have FUN. When designing your Barbie
Dream House, we encourage you to play and have fun, too. Remember not to take it too seriously — Barbie is a doll after all!
Just think pink and you’ll do fine. Below you will find guidelines from Barbie.
Good luck!” – American Institute of Architects
Hago
hincapié en la sugerencia de no tomar muy serio el proyecto debido a que en ella se refleja la problemática, o por lo menos la condición actual del
significado que carga no solo el arquitecto o el proyecto arquitectónico, si no
la arquitectura en su concepción global.
Aclaro
que esta no es un reproche ni al instituto ni a la empresa juguetera por la
aparente depreciación de la profesión del arquitecto, o su vulgar simplificación
cristalizado en el proyecto ganador, al fin y al cabo de niños en alguna ocasión
jugamos a ser médicos y policías, el problema no está en jugar a ser arquitectas
si no en la forma que la muñeca las representa.
Nos
cuenta Gilberto Giménez como los imaginarios sociales, cultura y sus procesos de
significación devienen en códigos sociales, la dotación de sentido, y la
interpretación. No es de extrañar entonces que cuando analizamos el fenómeno de
la Barbie Arquitecta (y de cualquier profesión, vaya) no podemos evitar
sentirnos aunque sea mínimamente desplazados los que dedicamos nuestra vida a
estudiar o ejercer arquitectura.
MATTEL
es un ejemplo perfecto de la transformación de cultura a cultura popular que
ocurre con las representaciones de las profesiones en su muñeca. Como indica
Mario Vargas Llosa, la cultura antecede al conocimiento, y si el imaginario que
se tiene del arquitecto se construye a partir de la cultura popular propagada
por Barbie, nos atenemos a una continua
depreciación de la profesión en cuestión. Incluso más como menciona, el hecho
de que abre la brecha entre la cultura elitista y la cultura mundana, ¿Dónde quedan
décadas de investigación y experimentación sobre la naturaleza de la
arquitectura? ¿Dónde queda la teoría? ¿Los criterios de instalaciones,
estructuras y materiales constructivos? ¿Qué pasó incluso con el romántico
formalismo de la arquitectura historicista?
Un
punto en común entre Antoni Brey con Vargas es la enajenación del conocimiento
en favor de la especialización productora, siendo más bruscos: la incultura, y
con ella, la insignificancia, dicho en el sentido de algo que no significa, no
es interpretado, no es apropiado, ni comunicado.
La
Barbie Arquitecta tiene este efecto de especialización implícito en la
simplificación con que se presenta: se reduce al arquitecto a dibujante y
maquetista. Ya no es siquiera para tener botas de obra o libros de historia,
peor aún que no se refleja la etapa del desarrollo conceptual, de los partidos arquitectónicos,
ni la labor investigativa del usuario que realiza el profesionista.
Lo
que resulta preocupante, es que al tomar a la muñeca como un producto cultural,
tenemos que seguir las migajas por el proceso de representación de imágenes que
siguió el diseño de la misma. La marca puede tomarse incluso como una ideología,
una figura fáctica de poder en torno a la cual las niñas influenciables moldean
su realidad, su representación del mundo real según Pedro Gómez, y prueba de
ello es la polémica sin fin que suscita ya sea por su otrora machismo implícito
(antes de la línea “I can be..” y la motivación femenina de ser independiente) y
ahora por sus imposibles estándares de belleza dictados por su inhumana anatomía.
Todos estos dogmas se consolidan en la imagen representativa de lo que es ser
perfecta.
Combinar
ahora ambos imaginarios resulta en un choque de estos mecanismos pensantes,
donde según Olga Pampa, ninguno saldrá ileso. Intercambiar los elementos de
cada mecanismo para producir un híbrido de Barbie + Arquitecta ha recaído, en
palabras de Cornelius Castoriadis una crisis de identificación:
Cuando
se rompe la totalidad de lo que significa el imaginario social que se tiene del
arquitecto, lo que a su vez transforma la imagen con que se le percibe,
destruye la “arquitecturización” (hominización) del arquitecto, deja de ser lo
que la comunidad culta le reconoce ser, a cambio de lo que la cultura popular
infantil le hace aprender a las niñas.
Esta
línea del pensamiento nos augura un fatalista futuro para la cohesión de las
asambleas, sindicatos, sociedades y colegios de arquitectos, pues cuando todos (los
especializados) son arquitectos, nadie lo es. Sin embargo, en la opinión del
autor no es necesario ser tan pesimistas, pues la indoctrinación infantil es “rápidamente”
curada con cinco años de arduos estudios que enseñan al estudiante lo que es
ser un arquitecto de verdad, fenómeno que ocurre obligatoriamente a cierto
porcentaje del alumnado haya jugado o no con Barbies.
Ahora,
una cosa es que las niñas jueguen a ser arquitectas, pero otra muy distinta que
arquitectas jueguen a ser Barbie.
Ilustración
2 “Malibu Barbie Beach House” por Ting Li y
Maja Parklar
Fuente: Inhabitat
Fuente: Inhabitat
Es
aquí donde retomo la sugerencia del AIA sobre no tomarlo en serio y opino que quizás
la pareja ganadora se lo tomó demasiado enserio. Sin embargo no es este ensayo
una crítica arquitectónica, si no el análisis de la significancia inscrita en
la propuesta.
De
nuevo, Mario Vargas nos da la pauta para reconocer como en esta representación
gráfica se diluye la información arquitectónica culta, en un texto de cultura
popular. A falta de planos arquitectónicos y con la suposición que esta es la
totalización de “una casa de ensueños” para Barbie, el concepto del armario
como soporte cada día y cada hora en la vida de las niñas es imponente. Este
producto cultural, este texto, es leído y asimilado quizás subconscientemente
por las dueñas de la casa, formando los imaginarios sociales, las reglas de convivencia
y con ellas las ideologías que les dirán lo que deben o no hacer para ser esta
representación ideal de mujer, la totalización de las imágenes sociales que
forman su identidad y a través de ella, nuevos textos representativos de su
realidad.
Personalmente,
creo que la muñeca es intrascendente en cuanto al impacto en el futuro
profesional de quienes decidan ser arquitectas. Lo que considero cuestionable
es lo que el AIA devolvió a MATTEL con su concurso, pues Li y Parklar ya no son
niñas y no están jugando a ser arquitectas, dejando de lado la falta de
representación técnica, el concepto me parece una burla de lo que significa ser
una mujer profesionista, y la función una broma del análisis espacial.
Bibliografía
- American Institute of Architects. (2011). Facts, Figures, and the Profession. Noviembre 23, 2015, de American Institute of Architects Sitio web: http://www.aia.org/press/AIAS077761
- American Institute of Architects. (2011). Architect Barbie. Noviembre 23, 2015, de American Institute of Architecture Sitio web: http://www.aia.org/about/initiatives/AIAB090027
- Bridgette Meinhold. (2011). Architect Barbie’s Winning Dream House Design Unveiled – And it Has a Green Roof!. Noviembre 23, 2015, de Inhabitat Sitio web: http://inhabitat.com/architect-barbie-dream-house-winning-design-unveiled-and-it-has-a-green-roof/
- ITESO. (2011). CONCURSO: CASA DE ENSUEÑO PARA BARBIE. Noviembre 23, 2015, de ITESO Sitio web: http://blogs.iteso.mx/arquitectura/2011/05/24/concurso-casa-de-ensueno-para-barbie/
- Karen Cilento. (2012). Architect Barbie / A Social Experiment. Noviembre 23, 2015, de Arch Daily Sitio web: http://www.archdaily.com/263765/architect-barbie-a-social-experiment
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